Mientras que el mundo -gobernado por las tinieblas y confundido por el sistema babilónico- prefiere liberar a Barrabás antes que a Jesucristo, los hijos de Dios tenemos acceso a la gloria, siempre y cuando paguemos un precio por esta.
El reino de los cielos no es la congregación a la que acudimos, sino uno intangible que se rige por principios celestiales a los que debemos someternos si queremos acceder a él y a sus beneficios.
Versículos revisados durante el mensaje (RVR1960):
- Isaías 60:1-2 = 1 Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.
2 Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.
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