¿Qué pasa cuando la gloria de Dios ya no nos acompaña o deja de estar a nuestro lado durante nuestro caminar?
Cuando nuestros propios actos hacen que el Señor tome su camino y quedemos a la deriva, es momento de detenernos y reflexionar al respecto.
En el mensaje de esta semana, queda como ejemplo el caminar de Moisés guiando a un pueblo de Israel de dura cerviz durante el éxodo. Así, los cristianos que no pretendemos entregar nuestra voluntad estamos en riesgo de perder el acompañamiento de la presencia de Dios.
Reflexione al respecto con el estudio que compartimos. Puede descargarlo desde el reproductor de la parte inferior en el botón que dice "Download" en formato MP3, o dé play para escucharla directamente. Si tiene algún problema para descargarla o reproducirla, entre directamente a la página desde donde puede consultarla incluso vía dispositivo móvil dando click AQUÍ.
Versículos revisados durante el mensaje (RVR1960):
Éxodo 33:1 = Jehová dijo a Moisés: Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré;
Éxodo 33:12-14 = 12 Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos.
13 Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo.
14 Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.
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