La gran pregunta de todo cristiano en la actualidad ya no debe ser cómo mantener la salvación, sino ¿cómo hacer manifiesta la gloria de Dios en nuestra vida?
El siguiente paso, tras la restauración y rumbo a la santificación, es lograr que la presencia del Señor se vea en nuestra vida.
Tenemos también que buscar cómo hacer que esa gloria se contagie a nuestros amigos y familiares. ¿Cómo hacerlos creer en ese poder maravilloso?
Hay un principio básico en la Biblia que tenemos que entender para primero lograr conocer la gloria de Dios y luego compartirla. Que esta no está en la luz, sino en la oscuridad. Nuestro objetivo es dejar de buscar el poder del Señor en donde ya está, hay que intentar localizarla donde no la hay, en la tribulación. Lo que nos hace reflexionar que es necesario padecer por la palabra de Dios, pero no padecer en la carne como pudiéramos creer.
Averigüe cuál es la forma en que estamos llamados a padecer para conocer y compartir la gloria de Dios. Escuche el siguiente mensaje en el reproductor de la parte inferior o descárguelo completo en formato MP3 dando click en este link.
Versículos revisados durante la prédica (RVR1960):
2 para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.
3 Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías.
Puede también revisar Mateo 16:21 para mayor apoyo.
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