¿Qué ídolo hace que el evangelio que se predica sea un "evangelio light"? Deberíamos hacernos esta pregunta si somos aquellos creyentes que buscamos que la doctrina que se nos enseña es doctrina modificada para complacernos. Podríamos estar pidiéndole a nuestro sacerdote que nos construya un becerro de oro, mientras que la revelación de Dios aún no baja.
Este es un llamado para vivir un evangelio que, aunque no nos parezca cómodo, lo atendamos por ser revelación de Dios y que nos llame a un verdadero compromiso y santidad.
La primera iglesia cristiana no tenía la mentalidad de cambiar el evangelio, por difícil que fuera. Al contrario, el empuje que llevó a los primeros cristianos fue vivir radicales con un verdadero compromiso al Señor.
- Gálatas 1:10 (RVR1960) = Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
- Éxodo 32:1-3 (RVR1960) = 1 Cuando el pueblo vio que Moisés tardaba en bajar del monte, la gente se congregó alrededor de Aarón, y le dijeron: Levántate[a], haznos un dios que vaya[b] delante de nosotros; en cuanto a este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 2 Y Aarón les dijo: Quitad los pendientes de oro de las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. 3 Entonces todo el pueblo se quitó los pendientes de oro que tenían en las orejas y los llevaron a Aarón.
Otras audio-prédicas de nuestro archivo: - Éxodo 32:1-3 (RVR1960) = 1 Cuando el pueblo vio que Moisés tardaba en bajar del monte, la gente se congregó alrededor de Aarón, y le dijeron: Levántate[a], haznos un dios que vaya[b] delante de nosotros; en cuanto a este Moisés, el hombre que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. 2 Y Aarón les dijo: Quitad los pendientes de oro de las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. 3 Entonces todo el pueblo se quitó los pendientes de oro que tenían en las orejas y los llevaron a Aarón.
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