Desde pentecostés, el Espíritu Santo derramó su lluvia al pueblo para que la semilla del evangelio fuera plantado.
Asimismo, el Señor nos da diariamente sus bendiciones pero hay condiciones para que podamos recoger la cosecha. Viene el tiempo de cosecha y ha pasado ya el tiempo de suavizar la tierra, ¡tenemos que estar preparados!
Versículos revisados durante la audio-prédica (RVR1960):
- Deuteronomio 11:13-14 = 13 Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma, 14 yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite.
- Santiago 5:7 = Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía
También puede leer: Zacarías 12:9-10, Joel 2:28-29 e Isaías 27:2-3
- Santiago 5:7 = Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía
También puede leer: Zacarías 12:9-10, Joel 2:28-29 e Isaías 27:2-3
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