Las experiencias con el Señor son hechos importantes que debemos mantener vivas en nuestra vida espiritual. Debemos partir de ellas para crecer aún más y no guardarlas en la "cajita" experiencia. Hay que ser agradecidos con Él y aprender de lo que nos sucede.
Así hizo Jacob cuando tuvo su encuentro personal con Dios. Aprendió de su experiencia y partió de esta para generar un pacto que le trajo prosperidad sobreabundante (Génesis 28:13-22).
De lo que también nos podemos sorprender, es de la comunión de Jacob con el Señor, al grado que él fue quien puso las condiciones del mencionado pacto, logrando así su beneficio personal.
Sin embargo, actualmente existen cristianos que siguen tratando el tema de los pactos, diezmos y ofrendas como un tabú. Como si fuera prohibido pedirle a Dios prosperidad material, en el entendido erróneo de que esta es contraria a la voluntad de nuestro Padre.
Otros creyentes más se convierten en dadores emocionales que invalidan el principio del diezmo y dan sólo cuando quieren, cuando pueden o dependiendo de su situación sentimental. No han permitido que el Espíritu Santo les guíe sobre cómo dar su diezmo y con ello cumplir lo instituido en el Antiguo Testamento.
Y es que si bien, ya no estamos obligados a cumplir la Ley por la gracia de Dios, hay una obligación hacia los creyentes a entrar dentro de este principio. Una obligación que más allá de un acto religioso se convierte en una acción que traerá un cambio a nuestras finanzas y sobre todo a nuestras vidas como hijos. Entrando en el principio, nos damos cuento que después de la imposición, recibimos la bendición.
El mensaje que le presentamos es sobre este principio y cómo activarlo para nuestro propio beneficio dentro de la voluntad del Padre. Puede descargar el mensaje completo en formato MP3 dando clik en este link, o escúchelo directamente desde el reproductor.
Verso base del mensaje (RVR1960):
Así hizo Jacob cuando tuvo su encuentro personal con Dios. Aprendió de su experiencia y partió de esta para generar un pacto que le trajo prosperidad sobreabundante (Génesis 28:13-22).
De lo que también nos podemos sorprender, es de la comunión de Jacob con el Señor, al grado que él fue quien puso las condiciones del mencionado pacto, logrando así su beneficio personal.
 |
| Jacob hizo un pacto con Dios |
Otros creyentes más se convierten en dadores emocionales que invalidan el principio del diezmo y dan sólo cuando quieren, cuando pueden o dependiendo de su situación sentimental. No han permitido que el Espíritu Santo les guíe sobre cómo dar su diezmo y con ello cumplir lo instituido en el Antiguo Testamento.
Y es que si bien, ya no estamos obligados a cumplir la Ley por la gracia de Dios, hay una obligación hacia los creyentes a entrar dentro de este principio. Una obligación que más allá de un acto religioso se convierte en una acción que traerá un cambio a nuestras finanzas y sobre todo a nuestras vidas como hijos. Entrando en el principio, nos damos cuento que después de la imposición, recibimos la bendición.
El mensaje que le presentamos es sobre este principio y cómo activarlo para nuestro propio beneficio dentro de la voluntad del Padre. Puede descargar el mensaje completo en formato MP3 dando clik en este link, o escúchelo directamente desde el reproductor.
Verso base del mensaje (RVR1960):
Génesis 28:20-22 = 20 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir,
21 y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios.
21 y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios.
22 Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti..
Puede consultar también los versículos Malaquías 3:8-11 y Hageo 2:5-9.
¡Comparta con sus amigos y contactos de redes sociales este mensaje! Dios le bendiga.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Otras audio-prédicas relacionadas con el tema:
Comentarios
Publicar un comentario