El Señor se preocupó por incluirnos en su plan de salvación, ahora nos toca a nosotros continuar con este y procurar congregarnos para mantener viva esa relación que Dios quiere.
Si Él ya nos acercó el reino y habita en medio de nosotros, entonces no tenemos más que hacer para buscar su aprobación.
- Hebreos 5:7 = Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente.
- Hebreos 10:25 = no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
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