El peso de la gloria de Dios se quiere hacer presente en nosotros. Pero su poder, "kabod", viene con una obligación de nosotros para responder a lo que se nos ordenó a través de Él.
Dios nos ama tanto que cuando habla, su Palabra libera su poder y su gloria, por ello estamos llamados a activarnos y trabajar con la fe.
- Hebreos 3:15 (RVR1960) = entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.
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