Todos los milagros hechos en el Nuevo Testamento llevan consigo un mensaje para el pueblo de Dios.
Tal es el caso de Jesús caminando sobre las aguas. Con este hecho, el Señor nos quiere llamar a tener fe, confianza para orar y a mejorar nuestra relación con Él.
Dios quiere que aprendamos a pedir en oración:
- Que perdonemos y seamos perdonados para poder pedir. (Marcos 11:25)
- Que perseveremos en la oración. (Lucas 18)
- Que pidamos con fe. (Mateo 21:21)
- Que nos pongamos de acuerdo con otros para pedir. (Mateo 18:19)
- Que pidamos estando sujetos a su voluntad.(Lucas 22:42)
- Y finalmente, que pidamos porque Dios quiere que lo hagamos. (Santiago 4:2)
Versículos revisados durante la audio-prédica (RVR1960):
- Mateo 14:25-33 = 25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: !!Un fantasma! Y dieron voces de miedo.
27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.
30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: !!Señor, sálvame!
31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.
33 Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.
- Mateo 14:25-33 = 25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: !!Un fantasma! Y dieron voces de miedo.
27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.
30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: !!Señor, sálvame!
31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.
33 Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.
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